Manhattan ha combinado al procesamiento ultra sutil de la tapa
en roble una nueva serie de luminosos acabados MyGlass.
El resultado es un mueble con matices sorprendentes: el grosor casi
imperceptible y las dimensiones generosas de la tapa crean un
lienzo donde trazar fantasías de texturas.
Un clásico contemporáneo, ahora disponible en nuevas variaciones de estilo.